Romería de la Purísima Concepción de La Luisiana

ROMERIA DE LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN DE LA LUISIANA (POPULARMENTE DE LA INMACULADA)

 Es una romería de reciente andadura en el tiempo; en 2024 cumplirá los 35 años de su fundación.

Conocer su origen, es empezar hablando primero de la fundación de la hermandad de la Purísima Concepción, popularmente de “La Inmaculada”, que data del año 1988, cuando se adquirió una talla de la Virgen de la Inmaculada, como patrona de La Luisiana, para conmemorar su día el 8 de diciembre, sacándola en procesión por las calles de su pueblo; constituyéndose una junta directiva al frente, formada exclusivamente por mujeres, tanto en su junta directiva como en sus costaleras.

 La hermandad consideró que la talla de esa imagen era demasiado pequeña, y que estaba a tiempo de poder cambiarla, por tanto se procedió a traer una talla de mayor envergadura, dando lugar a la 1ª romería celebrada en torno a la 3ª semana del mes abril de 1989 y, para darle la bienvenida como un acto especial, el día de la llegada de la nueva imagen, se trajo a una finca rústica denominada casilla de “La Orteguilla”, distante del pueblo a unos 2 km., donde se recogió en una carroza especialmente engalanada para la ocasión, sobre arcos adornados con flores de papel de seda celeste y blanca, que son los colores de la Inmaculada, acompañada de los primeros peregrinos, vecinos de La Luisiana, para darle la ovación merecida, siendo recibidos a la llegada al pueblo, por la banda de cornetas y tambores de aquel entonces, que acompañó al cortejo romero, hasta la iglesia.

 Las primeras fechas de su celebración tuvieron lugar sobre el 3er domingo de abril pero a raíz del mal tiempo, dada la época de lluvias, en las que muchas romerías se tuvieron que suspender, o bien, el tiempo era pésimo y no acompañaba, se estableció otra fecha posterior más afín a la climatología, en torno al 3er o 4º domingo de mayo. Unos años después de las primeras romerías, a petición y clamor popular de los vecinos de La Luisiana, se cambió la celebración de la romería del domingo al sábado, justificado este cambio en que al día siguiente domingo, se podía descansar y las personas que tenían que irse fuera a trabajar, estarían más descansadas y así podían disfrutarla mejor en sábado.

 Otra cuestión era el sitio donde se pudiera celebrar la romería, después de ver varias opciones, se decidió desde primera hora por el actual: en el merendero “Arroyo Madre Fuentes”, que en aquel entonces, y estamos hablando de 35 años atrás, no contaba con los medios de acceso de hoy en día. Recordando como anécdotas de aquellos momentos, que parados con los coches de los miembros de la hermandad de entonces, en el arcén de la que hoy en día es la actual autovía, antes carretera Nacional IV, barajando soluciones de acceso, la guardia civil los denunció. La fábrica envió una pala para poder echar tierra entre la autovía y el desnivel que había entre la carretera y la zona del merendero para poder acceder desde la misma; la pala pinchó una rueda y se tuvo que ir aprisa echando agua por el pinchazo, antes que se quedara en el sitio.

 En el año 2003, dejaron de utilizarse los arcos de flores de papel de seda y se estrenó una estructura de forja sobre el remolque simulando un patio andaluz, aunque la parte baja de los laterales del remolque, seguía manteniendo el exorno con ese tipo de flores de papel.

 A partir de 2013, la hermandad tras hacer múltiples indagaciones, adquiere una carreta de nueva manufactura de madera que es llevada por una yunta de bueyes y costeada íntegramente por su hermandad, pintada en blanco (como no podía ser de otra forma, simbolizando la pureza de María Inmaculada), que aún hoy se mantiene igual, y que al llegar su romería, es engalanada convenientemente con centros de flores, que la convierten en una preciosa y elegante carreta, y que cada año, su florista idea nuevos y variados diseños que le aportan la alegría y vistosidad que merece llevar nuestra Patrona en romería.

 Llegado el día, despuntará el mismo con el despertar de los cohetes al cielo anunciando que por fin llegó junto con el sonido del tamboril y la flauta, del tamborilero que nos acompañará todo el día, los romeros engalanados con los trajes rocieros y de flamenca asistirán a la misa de romeros a las 10,30 de la mañana, en la plaza de La Inmaculada, ornamentada con banderitas celestes y blancas y vistosas macetas, esperando la llegada de la virgen desde su cercano templo, desde donde sale en procesión en andas de madera, portada por flamencas ataviadas para la ocasión, convenientemente adornado por preciosos centros florales y, que será colocada mirando hacia todos los presentes, sobre el altar, y recibida entre cantes del coro rociero de La Luisiana. Al finalizar la misa, tendrá lugar una ofrenda floral de todo aquel que quiera depositar flores a los pies de la Virgen y a continuación despedida entre cantes y bailes por sevillanas desde esta bonita plaza, se colocará el pasito sobre la carreta, y comenzará el cortejo de la romería propiamente dicho, paseándose por las principales calles del pueblo, sumándose los caballos con sus jinetes al cortejo, que en todo momento no dejarán de escoltar a la Virgen hasta su llegada al merendero y remontando el camino rural hacia “La Orteguilla”, despedida por los cohetes que anuncian su salida, seguida de peregrinos que hacen el camino a pie y, multitud de remolques y otros vehículos que se suman al cortejo y que es bastante numeroso, entre cantes, bailes y todo lo que acontece un camino romero, haciendo una parada a las 12 de la mañana para el rezo del Ángelus.

Parada en el camino, a unos 2 km. del pueblo, llegados a la altura de la casilla “La Orteguilla”, que la vio por primera vez, se hace un alto en el camino y la hermandad invita a todos los presentes a la ya tradicional copa de vino y se agasaja a la virgen entre cantes y bailes por sevillanas, tras la cual se retoma el camino hacia el denominado merendero “Arroyo Madre Fuentes”, donde rondando ya las 2,30 de la tarde, finalmente la virgen finalizará su recorrido romero y la carreta se colocará junto a su capilla con la imagen de la Inmaculada, desenganchándose la yunta de bueyes, entre cantos y vítores al amparo de cuantos quieran acompañarla en este su día, donde al cabo del mismo irán pasando los peregrinos ante su imagen en petición a sus rogativas.

En los primeros años la Virgen se quedaba sobre su remolque; a posteriori el Ayuntamiento, con su jefe de obras al mando José Pigner López, construyó una pequeña capilla, donde la virgen era colocada cuando llegaba, para estar hasta el final del día de romería, volviendo a su carroza para su retorno al pueblo. En esa capilla, la Escuela Taller del pueblo elaboró unos azulejos con una réplica de la imagen, que se colocaron sobre el panel frontal de la capilla, con el escudo de La Luisiana, en la parte de debajo de la capilla, pero al estar tan desprotegida, los azulejos quedaron destrozaron por actos vandálicos, y se optó por cerrar la capilla con un enrejado metálico, que se abre una vez al año, cuando se celebra la romería.

 Cabe destacar otra anécdota singular, en relación con el deterioro de los azulejos iniciales, sobre una donación anónima que hizo un conductor, que tuvo un fatal accidente del que salió ileso en la cercana autovía y en acción de gracias cuando se acercó a la capilla y vio el lamentable estado en que se encontraban los azulejos, donó uno nuevo que es el que está actualmente colocado.

 El día transcurrirá en una alegre jornada de convivencia campestre, donde cada familia o grupo de amigos se reunirá para disponer los típicos guisos camperos, entre bailes y cantes que no faltarán a lo largo de toda la jornada romera, amenizando el tamborilero con paradas en distintas reuniones familiares y de amigos; además el recinto romero, pasado unos años desde sus inicios, cuenta con recreativos para niños, puestos de venta ambulante, etc., no faltando además en todo momento el correspondiente dispositivo de seguridad, para evitar altercados de cualquier índole.

 Sobre las 8,30 de la tarde, entre sones de cohetes que anuncian el regreso de la virgen al pueblo, los peregrinos con la cara de gozo entremezclada con la tristeza por la despedida de la Virgen, dicen adiós a la Inmaculada entre cantos de sevillanas y salve y retomado el camino de retorno. Al ocaso de la tarde, se encenderán los candelabros de guardabrisas de la carreta para iluminar el camino.

La llegada estimada al pueblo será a partir de las 10 de la noche, y la Virgen será recibida por los que esperan en La Luisiana, los que retornaron de la romería, o bien personas mayores que no fueron a la misma y que la reciben con júbilo, haciendo paradas para cantar y bailar por sevillanas; al llegar a su templo se despedirá a la Virgen con fuegos artificiales, donde al repique de campanas, se la despedirá un año más al son de una salve.

 Desde la hermandad de la Inmaculada, se sigue trabajando con ahínco para impulsar y promocionar esta romería, con la colaboración de todos los vecinos de La Luisiana, porque es nuestra Patrona y la esencia de una fiesta, la constituyen los habitantes del pueblo y las generaciones venideras a las que hay que darle cabida y participación, fiesta popular que constituye un lazo de unión y convivencia entre nuestros vecinos y como no, invitando a los pueblos limítrofes a compartir esta gratificante experiencia de convivencia y por supuesto contando siempre con la inestimable ayuda de nuestro ayuntamiento.

En La Luisiana, a 22 de febrero de 2024

Mª Elena Fdez.Utrilla (miembro fundador y presidenta de la Hermandad de la Inmaculada)

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