Real casa de Postas

Autor: Francisco Cadena Ojeda

La Real Casa de Postas es otro edificio singular de La Luisiana, construido en la misma época del municipio al igual que La Posá, el Pósito y la Iglesia de la Purísima Concepción.

Su construcción data de la segunda mitad del siglo XVIII; más o menos se comenzó su construcción en 1.770, unos dos años después de la fundación del municipio siendo su autor el maestro mayor de obras Alonso Ruiz Florindo (1.722-1.786), natural de Fuentes de Andalucía. A él también se le atribuye la realización de la Iglesia de la Purísima Concepción.

Debe su nombre al uso que se le daba como Casa de Postas, función que cumplió durante muchos años. Este es el edificio más importante de La Luisiana.

Las casas de postas tuvieron gran importancia para comunicar la sociedad. Durante los siglos XVI y XVII España disponía de un servicio de postas bien establecido. Aunque eran de servicio público fueron utilizadas por los reyes y funcionarios reales; por su carestía, quedaba reservado a personas más pudientes. El resto de los ciudadanos que querían alojamiento debían ir a otras posadas más humildes.

En La Luisiana a parte de la Real Casa de Postas hubo otras dos posadas más humildes, una de estas es la que todos conocemos como La Posá, en la zona entre la actual calle Palma del Río y avenida de El Campillo; a la altura de la farmacia estaba la otra, la más antigua de todas, su fundación es anterior al asentamiento colonial, se llamaba Venta Quemada. Después, más o menos a principios del siglo XX fue adquirida por la familia Somoza hasta su cierre y venta de los terrenos para la fábrica de crin vegetal de Los Catalanes.

La Real Casa de Postas es de estilo barroco culto. Su restauración se realizó en dos partes muy desiguales: la primera muy retocada, sirvió de panadería y vivienda. Allí estuvo durante muchos años picos El Diablo hasta su traslado a su actual ubicación en el Parque Empresarial de La Luisiana; la segunda, mejor conservada, posee un hermoso patio de doble galería con columnas toscanas sobre las que se apoyan arcos de medio punto. En la actualidad, aunque el edificio es de propiedad municipal, se encuentra cedido a la Guardia Civil como Casa Cuartel. Con anterioridad a la llegada de la Benemérita, estuvo alojada una sucursal del Banco de Granada y antiguamente una fábrica de crin vegetal.

Su fachada tiene en su parte superior el escudo Real del rey Carlos III al igual que ocurre con la iglesia.

La última restauración fue en 2.010 corriendo a cargo de la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA). Las obras estuvieron valoradas en algo más de 150.000€. Actualmente se encuentra catalogada en el planeamiento con un nivel máximo de protección.

Francisco Cadena Ojeda