Autor: Francisco Cadenas Ojeda
Las nuevas poblaciones, fueron creadas por decisión de Carlos III en 1768. Concretamente La Luisiana, junto a sus aldeas de El Campillo, Cañada Rosal y Los Motillos, este último ya desaparecido. Estas poblaciones nacieron en los Baldíos de Mochales, unos terrenos de Écija. Fueron las únicas que Pablo de Olavide fundó en Sevilla. Las otras nuevas poblaciones se fundaron en Jaén (Aldea quemada, Arquillos, Carboneros, La Carolina, Guarromán, Montizón, Navas de Tolosa y Santa Elena), Córdoba (La Carlota, Fuente Palmera, San Sebastián de los Ballesteros, Ochavillo del Río y Fuente Carreteros), Cádiz (Prado del Rey) y Ciudad Real (Almuradiel).
La Luisiana fue el núcleo principal de las 4 situándose en el camino que unía Sevilla con Madrid, en la zona conocida como desierto de la Monclova.
Por los hallazgos arqueológicos encontrados tanto en La Luisiana como en Cañada Rosal se constata asentamientos romanos y visigodos. El lugar más reconocido son los baños romanos pero también han aparecido monedas, esculturas y otros objetos en diversas zonas.
Los primeros colonos procedían mayoritariamente de Francia y Alemania, en menor medida de Bélgica, Holanda, Suiza, Austria e Italia. El principal objetivo de estas poblaciones, era evitar el bandolerismo. Así pues, el rey Carlos III, Campomanes y Pablo de Olavide, junto a otros, hicieron posible que estos colonos vinieran a transformar unas tierras yermas en pueblos vivos.
La recluta de colonos la realizó Juan Gaspar de Thürriegel, un aventurero bávaro, quien valiéndose de su verborrea, prometió a los 6.000 colonos, todos católicos, unas tierras fértiles en una zona de buen clima, recibiendo 326 reales por cada uno que trajera y como estos, estaban pasando muchas penurias en sus países por las continuas guerras se vinieron a estas zonas sin dudarlo. No trajeron más que sus manos, recibieron 1 suerte de tierra, 1 arado, 1 azadón, 2 vacas, 5 ovejas y granos para la 1ª siembra comenzando a convertir una tierra llena de matorrales, lentisco, jara y palmas en una tierra productiva.
No fueron fáciles los comienzos. Como llegaron en primavera, todo florecía rápidamente pero cuando el estío se hizo presente todo fue insoportable. Todos conocemos el calor de aquí en esos meses, y ellos solo tenían para protegerse una barraca, con un simple techo de madera, si a esto le unimos que en sus países no estaban acostumbrados a tales temperaturas, pronto comenzaron a cobrarse las 1as víctimas que junto a una epidemia de fiebres terciarias, paludismo y malaria, hicieron que el proyecto de colonización se viniera casi abajo. A esto se une los ataques que se producía desde Écija, ya que la oligarquía ecijana no estaba de acuerdo con que les hubiesen quitado sus tierras, 14.573 fanegas. Era normal el enfado ya que nunca hubo negociación para segregar esa parte de Écija; solamente se pusieron a construir sin más. Los culpables fueron los que mandaban en el proyecto, al final lo pagaron los colonos que nada tenían que ver con este conflicto. Los acosaban, les quemaban sus barracas, cultivos, etc. Con el paso del tiempo, esta situación mejoró, reinando la cordialidad y convivencia entre colonos y vecinos de la comarca.
En cuanto a los apellidos, todavía se conservan muchos de ellos, algunos se modificaron para adaptarlos a nuestro idioma y fuera más fácil su pronunciación. Algunos de estos son: Filter, Duvison, Ruger, Delis, Ancio, Pigner, Uber o Albalat, entre otros muchos.
En 1.835, la reina María Cristina deroga el «Fuero de las Nuevas Poblaciones» constituyéndose el Ayuntamiento de La Luisiana.
Sobre el origen del nombre de La Luisiana hay al menos 3 teorías: La 1ª dice que el nombre Luisiana proviene de la unión de los nombres Luis y Ana que eran los nombres de los hijos de Carlos III, los infantes Luis y Ana.
La 2ª teoría, dice que dado que no se tiene constancia que Carlos III tuviese hijos con dichos nombres; también hay otra corriente que piensa que el nombre Luisiana puede habérsele dado en honor al territorio de Luisiana en el continente americano; propiedad del estado español en aquel momento. Que se sepa seguro, Carlos III solo tuvo 1 hermano llamado Luis, que también reinó, pero no era su hijo. Y respecto a Ana tampoco hay evidencias, solo hubo 2 infantas llamada María Ana y María Isabel Ana.
Una 3ª teoría dice que puede venir de: Felipe V de España nieto de Luis XIV de Francia. En Francia existía La Luisiana francesa que se llama así evidentemente en honor al rey sol Luis XIV por el explorador francés La Salle.
En el marco de la guerra de los 7 años (1.759-1.763), España entra del lado francés a través del 3er Pacto de Familia (1.761) pues España y Francia pertenecen en ese momento a la misma dinastía (borbones). Francia pierde la guerra de los 7 años, para evitar que La Luisiana francesa caiga en manos inglesas se la cede a España, convirtiéndose en La Luisiana española por el tratado de Fontainebleau de 1.762 un año antes de acabar dicha guerra en 1.763.
Teniendo en cuenta que La Luisiana española es desde 1.762 enmarcada en esta guerra de los 7 años y que La Luisiana es fundada en 1.768 por Carlos III, ahí tendríamos la posible relación de la etimología de La Luisiana, debido a Luis XIV de Francia.
En la calle principal del pueblo, se halla la «Casa de Postas» donde se hospedaban el rey y su séquito. Se encuentra coronada con el escudo de armas del rey Alcalde, que igualmente luce en relieve en la fachada de la iglesia parroquial y en el altar mayor de la misma.
Buena parte del caserío del pueblo corresponde a la época de la fundación destacando entre ellos el edificio del Ayuntamiento (Pósito) y la Posá (Posada para todos los que pasaban por allí).