Autor: Francisco Cadena Ojeda.
Los BAÑOS ROMANOS se construyeron entre los siglos I y III después de Cristo, muchísimo antes de la fundación de La Luisiana, siglo XVIII. Consta de un muro que cierra los baños; zona de baños con una gran piscina con escalones en sus laterales para facilitar la entrada, salida del agua, y un sector reservado para mujeres. En sus inicios solo podían ser utilizados por personas de clase alta que venían de las localidades vecinas, se cree por algunos indicios, que la piscina estaba totalmente recubierta de mármol.
Con posterioridad a la dominación romana hubo una época de abandono que produjo una notable degradación en la estructura original. Sin embargo, con la fundación de La Luisiana a finales de 1.768, los Baños alcanzaron titularidad real y carácter público. En ese momento se construye la cerca perimetral con la que alcanzó una superficie interior de 370 m2. También se repararon y levantaron las tapias y pabellones para uso concreto para baños públicos, respetando la estructura romana original. Todo permitió que se continuaran utilizando hasta 1.887. Respecto a los 2 pabellones cubiertos, su misión fue la de servir de vestuarios para hombres y mujeres. Con este mismo argumento se dividió la piscina con un muro trasversal del que hoy solo se conservan unos pequeños restos.
Con la llegada de la Guerra Civil se volvieron a abandonar quedando como servidores de agua para las fincas colindantes. Un hecho que se mantuvo hasta hace poco tiempo. De esta fase destacan una serie de canalizaciones modernas con algunos muros de separación y el pozo situado a uno de los extremos del edificio donde actualmente se ubica la bomba de extracción de agua. Hay una anécdota que se cuenta durante la Guerra Civil: una tropa del ejército italiano que apoyaba a Franco, estuvo alojada junto a los baños, allí disponían de agua para asearse además de refugio para poder descansar.
En el interior de los Baños también se realizaron algunas reformas, pero nunca se alteró su estructura originaria. En 1.999 fueron restaurados íntegramente por la escuela taller de la localidad, intentando respetar al máximo su estructura y forma original.
Una de las construcciones más características de estos yacimientos es la piscina. De planta rectangular, sus dimensiones, 31,75 metros de largo, 3,05 metros de ancho y 1,75 metros de profundidad la convierten en la piscina de época romana mayor de toda España. Aunque casi siempre despertó este interés, sus cuidados se limitaron a colocar un nuevo suelo de ladrillo en el fondo. De la cubierta del edificio no ha quedado ningún resto visible. Los mechinales abiertos en las paredes de tapial y de acuerdo con la lógica de este, parece ser que los vestuarios o pabellones este y oeste debieron estar cubiertos por una estructura de madera a 4 aguas de la que se desconocen más datos.
Las aguas que surgen del manantial subterráneo y que abastecen a la piscina tienen propiedades medicinales para curar todo tipo de enfermedades de la piel, siendo conocidas sus cualidades desde época romana, razón por la que construyeron la piscina. A lo largo de su historia ha sido uno de sus atractivos. De hecho, no son pocos los datos que se han encontrado en el archivo histórico. Uno de los más curiosos data del siglo XVIII y lo firma Antonio Baena médico de La Luisiana. En él certifica que tras 4 años de observación tienen la cualidad y virtud de “cura o al menos contempla toda fluxión cálida o enfermedades producidas por ellas como hemorragias uterinas, flúores albos, gonorreas, todo dolor reumático cálido, todo vicio de menstruación y fecundiza la esterilidad causada de dichas enfermedades”. A continuación, da una lista de enfermos que han mejorado en los citados baños. Hasta hace pocos años personas de toda España llegaban hasta la localidad para tomar sus aguas y emplearlas en los cuidados de su piel.
Por cierto, este dato que voy a dar a continuación es conocido por pocas personas, aunque parezca que la titularidad de los baños es del Ayuntamiento, parece que no es así, ya que supuestamente hace muchísimos años, no he podido conocer el año exacto, la piscina de los baños fue adquirida por un particular. Datos que hay que constatar.
FUENTE DE LOS BORRICOS
Está situada muy cerca de los baños romanos, en el exterior, fue construida en 1.769, siguiendo las directrices de Pablo de Olavide para evitar la epidemia de paludismo que acabó con la mitad de los colonos que vinieron a repoblar estas zonas. Es de estilo barroco colonial con mampostería, se trata de un pozo cubierto con una falsa bóveda teniendo una fuente a la que se accede a través de una escalera de ladrillo.
Durante años sirvió como fuente de agua para el consumo humano y como abrevadero para los animales. Su nombre podría venir del corral que colindaba con ella, en la que todos los visitantes que venían a comprar o descansar en el pueblo solían traer un burro para desplazarse, solían dejarlo allí mientras hacían sus tareas.
Los LAVADEROS PÚBLICOS fueron construidos más recientemente delante de los baños romanos, concretamente en 1.931 usando su manantial. Antiguamente la ropa era lavada en ríos o en lavaderos públicos con los nuestros. Los de La Luisiana tenían una zona central por donde corría el agua, en uno de sus laterales se encontraban las pilas. Nuestras madres o abuelas lavaban la ropa en ellas cogiendo agua con cubos. Cuando la tenían lavada, iban a la zona central y las enjuagaban. Cuando comenzaron a aparecer las lavadoras, quedaron en desuso, fueron tapados con tierra quedando abandonados durante años hasta que recientemente han sido recuperados.
Francisco Cadena Ojeda.
mi madre lavaba tambien en los lavaderos .Ataba en un arbolito mi hermano Pepe y mi con una cuerda para poder hacer su lavor .Yo tenia 1 año y medio ,mi hermano casi 3 y el proximo ya esta de camino ! mi madre se llamaba Carmen Ariza Zafra mi padre Jose Dominguez Limones .Un saludo desde Alemania